Feliz 2012 :)

Hoy es Sábado, no uno cualquiera, ese en el que todos y cada uno de nosotros nos despedimos de este año 2O11. Tan solo es cuestión de horas, unas horitas que nos harán cambiar de año, uno más. Veamos como pasa el tiempo, las horas como minutos, los minutos como segundos, los segundos como milésimas, los meses como las semanas, las semanas como los días, los días como la hora, y el año, el año pasa como cada mes de este, que hace nada, nada era igual, que las cosas cambian, eso ya lo sabemos, pero no tan rápido. Cómo si el llamado Tierra estuviese echando una carrera, que no para, que sigue, hace lo que puede, pero siempre sigue. QUE ESTE 2O12 NO VA A SER IGUAL, QUE VA A CAMBIAR, QUE TODOS VAMOS A CAMBIAR.

Las cosas claras, y el chocolate espeso.

Y ahora es cuando me doy cuenta de que no sólo estamos hechos de un poco de carne recubierta por un fino tejido llamado piel. Somos armas peligrosas, caprichosas, somos audaces. Peligrosas cual bala atravesando un corazón, sin querer, pero atravesándolo. Caprichosas, somos como niños pequeños que quieren a su juguete favorito, cuando lo tienen cerca, lo ignoran, sólo para un ratito. Cuando lo tienen lejos, lloran, lo añoran. Audaces, tan audaces como para saber cuando tenemos que actuar o como para saber cuando tenemos que darnos un puntito en la boca. Somos armas diseñadas, aunque también con algunos fallos, y un tanto imbéciles. A algunas personas les falla su parte audaz. Algunas personas, cuando debería actuar, les falla todas las articulaciones de su cuerpo y su mente señala "bloqueado". Propondría a quién haya creado a estas potentes armas, arreglara a quien le fallara algunas cosas, pero otras no importa, es cierto que sin errores no somos humanos. Prefiero estar con mis mil defectos, a pretender ser alguien que no soy.

Perfectamente imperfecta.

You know my name, not my story.

"No tiene sentido", dijo la razón. "Te va a hacer daño", dijo la experiencia. "Te mereces algo mejor", dijo el orgullo. "Inténtalo", susurró el corazón.

Y que rectificar es de sabios.

Crecer no se trata de cumplir años, aumentar de estatura, ni pasar de curso. Crecer es madurar. Crecer es darse cuenta de cómo son las cosas en realidad. De aprender a seguir adelante. De caer, levantarse, reírse de la caída & volver a caer. Es sonreír a la vida aunque ella se olvide de sonreírte a ti. Ser feliz a pesar de todo. Darte cuenta de quien te importa de verdad, quien te va a importar siempre, quien dejó de importar & quien nunca importó, para dejar de perder el tiempo con esas personas. Ser consciente de que el tiempo que pierdas, jamás va a regresar. Saber cuando es el momento justo de parar. Vivir cada día como si fuera el último.

Ese momento en que la tentación es más grande que la voluntad.

Para triunfar en la vida, no es importante llegar el primero. Para triunfar simplemente hay que llegar, levantándose cada vez que se cae en el camino.

Problemas sin solución.

Adoro los bolis bic y los chicles de fresa, me cago en quién inventó las matemáticas y en la peluquera que me cortó "las puntas". Vivo más de noche que de día, sueño más despierta que dormida. Hago problemas y los dejo sin solución, no me importa lo que dirán, me importan los de verdad. Los Domingos me suelo jurar que cambiaré de vida, pero mientras tanto, ya ves.

Y en un simple charco, a veces, nos ahogamos.

Conozco un lugar dónde las casas se empiezan por el tejado, y los perros son amigos de los gatos, dónde ser perfecto ya no se lleva y equivocarse está a la orden del día. Dónde no existe el negro ni el blanco, dónde las nubes raramente son grises. Conozco un lugar dónde los centímetros son más largos que los kilómetros, dónde soñar y hacer realidad tu sueño no cuesta dinero, dónde contar hasta diez supone más de una hora.